jueves, 20 de noviembre de 2008

LA NIÑA VIOLETA EN EL CORREO




Este domingo 16 de noviembre se presentó en el marco de la Fiesta de la Cultura "LA NIÑA VIOLETA" del Centro Cultural VIOLETA PARRA. Esta presentación fué realizada al rededor de las 10.30 hrs en las dependencia de Correos de Chile en Valdivia y contó con una gran asistencia a pesar que era muy de mañanita, los padres se levantaron y llevaron a sus hijos a disfrutar de la obra.
Resultó un evento maravilloso en donde grandes y pequeños/as cantaron y se rieron con las peripecias de la Violeta y también compartieron su sufrimiento y sus viajes.
Posterior a la presentación de la obra, el equipo de LA NIÑA VIOLETA desarrolló una actividad lúdico educativa con los/as niños/as que asistieron a la obra, entregándoles un librillo con actividades y posteriormente unos papelógrafos para que pudieran plasmar en él lo que les llamó la atención de la obra.

Fue una linda actividad, hay que destacar la buena voluntad y colaboración del personal de Correos, especialmente a Roberto Burgos y también a las personas que trabajaron en la FIESTA DE LA CULTURA, Francisca, Ismael y Pedro entre muchos otros.
Un abrazo a todos, aunque ¡ojo! no hay que descartar, ¡es más! hay que considerar seriamente realizar la FIESTA DE LA CULTURA el próximo año en las poblaciones, ¡ese es un real aporte, democrático y solidario que acerca el quehacer cultural a la gente!

jueves, 6 de noviembre de 2008

II Encuentro Latinoamericano de Escritores VALDIVIA 2008. La magia de las palabras inunda Valdivia











Este lunes 03 de noviembre a las 17.00 Hrs partió el II Encuentro Latinoamericano de Escritores VALDIVIA 2008, organizado por el Colectivo PARATOPIA, financiado por el Gobierno Regional, patrocinado por FUCREHU (Fundación para el Crecimiento Humano), evento en el cual el Centro Cultural Violeta Parra se encuentra colaborando.

Han arribado a Valdivia escritores y escritoras de diversas latitudes de Latinoamérica, han llegado con su poesía, con sus cuentos, con sus investigaciones bajo el brazo, con los ojos brillosos llenos de esperanza, amistad y compañerismo, con una sonrisa dibujada en los labios y un torrente de buena onda que contagia a todo aquel que se encuentre cerca.
Entre las visitas. se encuentran el poeta argentino Darío Lobato, que el lunes presentó su libro "De cara a la piedra", los mexicanos Jorge García, María Cristina de la Concha, Esther Alvarado, Flix Pacheco, Patricia Castillo, Javier Malagón. De Costa Rica viene Carlos Villalobos, los sureños Paulette Vásquez (La Unión)Roxana Miranda y Sergio Mansilla (Osorno), Faumelisa Manquepillán (Lanco), Ramón Quichillao (Futrono), Ivonne Coñuecar desde Coyhaique, Dinko Pavlov (Punta Arenas), los valdivianos Pedro Guillermo Jara, Maha Vial, Heddy Navarro, Bruno Serrano, Verónica Zondek, Yanko Gonzalez; Alfonso Freire, Ana Rosa Bustamante, Luis Carvajal, Luis Bocaz, nuestra querida Yenny Paredes y Rubén Gonzalez, Marcelo Mellado desde Valparaiso, Julia Pinto Doll desde la Serena, Arturo Volantines desde Coquimbo. Los argentinos Ana Cuevas Unamuno, Roberto Goijman, Ignacio Osorio, valentín Romano, que presentó el libro "Naides" en el café La Última Frontera, que terminó en una gran tertulia guitarreada. También viajo a Valdivia María Helena Leal desde Brasil, Chugtar Lopez desde Venezuela.
Estos escritores y escritoras, artistas geniales han compartido su creatividad en mesas de lectura, mesas críticas y compartirán con la comunidad de Valdivia en el Liceo Armando Robles Rivera , Instituto Italia y Liceo Politécnico Benjamín Vicuña Mackenna. La próxima semana se van a comunas a compartir su arte.

CHILE - Del sí y el no al quizás

La década de los noventa inaugura en Chile la era de la Concertación de Partidos por la Democracia. Al mirar en retrospectiva aquellos días, se advierte cómo en un momento de la historia cristalizó un anhelo mayoritario: terminar con una dictadura ignominiosa. En esos días, lo político se planteaba en el plano de las ideas, de los valores, de los sueños.
Cabe preguntarse acerca de las características que se conjugaron en esos tiempos para sacar algunas lecciones útiles para el presente. Lo primero que salta a la vista es el carácter “mitopoyético” que poseyó la lucha por la democracia: la democracia convocaba voluntades, exigía sacrificios, suscitaba expectativas, abría horizontes. En segundo lugar, se trató de un movimiento social protagonizado por los jóvenes de la época, era la juventud de Chile la que reclamaba su lugar. Como tercera característica, y no menor, la Concertación era un movimiento inclusivo, abierto al espectro de partidos e ideas que alimentaban el imaginario político de los ochenta. En cuarto lugar y es quizás uno de los fundamentos del éxito, la Concertación se levantó con nitidez en oposición a un régimen autoritario, sin dejar lugar a dudas sobre sus definiciones básicas. Una coalición capaz de otorgar sentido histórico y, sobre todo, ético a los chilenos, de carácter inclusivo y joven con una identidad política nítida, tales fueron los ingredientes del éxito.
Han pasado casi dos décadas de aquel plebiscito histórico, y las arrugas de una generación comienzan a hacerse evidentes. La Concertación hecha gobierno se ha alejado progresivamente de sus fundamentos históricos y éticos. Todo parece resolverse por los llamados “operadores políticos”, pinganillas especializados en malas artes, expertos en todo tipo de enjuagues acomodaticios y corruptelas para asegurar un puesto en el aparato público o el triunfo de algún candidato, carentes del más mínimo sentido cívico y ético.
Un conglomerado que nació joven se ha convertido hoy en una casta de dirigentes cuyos rostros se repiten hasta el cansancio, sumando décadas en el poder Legislativo o en puestos de gobierno. De este modo no sólo se impide el recambio generacional sino de ideas. Un conglomerado sordo a los nuevos tiempos es, en los hechos, una nueva clase conservadora. La juventud actual no se siente convocada por una política de carácter conservadora y reaccionaria.
Aquel espíritu generoso e inclusivo que aglutinó a los jóvenes chilenos de los ochenta se ha convertido en la actualidad en una red de influencias de carácter nepotista. La Concertación se ha convertido en un conglomerado de poder, cuando no en una agencia de empleos que distribuye prebendas a sus agentes en todo el país. La Concertación excluye sistemáticamente toda demanda que cuestione su estrategia conservadora, sea que se trate de la cuestión indígena o de demandas sectoriales de los trabajadores de la salud o de la educación.
Por último, a casi veinte años de distancia, poco o nada queda de aquellas definiciones políticas nítidas. La Concertación de Partidos por la Democracia cristalizó en oposición a la extrema derecha chilena. Es decir, la Concertación era la oposición al proyecto económico neoliberal, al autoritarismo político y a la censura cultural. En la hora actual, el conglomerado oficialista se comporta como una vieja y relamida dama: la Concertación de Partidos por la Democracia cuando dice “No”, quiere decir “Quizás”, y cuando dice “Quizás” quiere decir “Sí”, porque si dijera “Sí” abiertamente, dejaría de ser una dama.
Seamos francos, la herencia de Pinochet sigue vigente: No ha habido cambios sustantivos en lo económico, ni aún frente a la recesión económica que sacude al mundo. No se ha enfrentado el autoritarismo político materializado en la Carta Constitucional que usurpa la soberanía popular hasta el presente. No se ha promovido una política comunicacional democrática, dejando los medios al mercado, lo que significa, en manos de monopolios que se orientan al conservadurismo extremo. La identidad democrática, que alguna vez caracterizó a la Concertación, se ha desdibujado al punto que se hace difícil establecer alguna diferencia con sus adversarios.
La Concertación de Partidos por la Democracia ha dejado de ser aquella nave segura que nos llevaría a buen puerto. Su tripulación ha envejecido y no cuesta mucho distinguir ente ellos a algunos con un parche en el ojo. Así, cada vez que se invita a los pasajeros para una nueva travesía se tiene la sensación de estar comprando pasajes para un viaje en el Titanic.
Alvaro Cuadra.
Álvaro Cuadra es Investigador y docente de la Escuela Latinoamericana de Postgrados. ELAP. ARENA PÚBLICA, Plataforma de Opinión de Universidad ARCIS.