Hoy es un día en que se conmemora el día internacional de la mujer y como Centro Cultural Violeta Parra que ostenta nombre de mujer, de una gran mujer, pobladora, esforzada, chilena, como muchas madres e hijas que inundan los barrios de nuestro Chile no puedo dejar pasar este día sin compartir una reflexión.
A través de la historia, antecedentes que datan desde mediados del 1800 reflejan la lucha de las mujeres por las reivindicaciones de sus derechos, en Chile a partir de 1936 se registran antecedentes de acción femenina, en la cual el Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), realiza un homenaje por el Día Internacional de la Mujer, mas tarde en 1944 diversas organizaciones de mujeres celebran el 8 de marzo y acuerdan convocar a un congreso unitario que da origen a la Federación Chilena de Instituciones Femeninas (FECHIF), bajo la dirección de Amanda Labarca.
El pasar de los años no frena la lucha de nuestra mujeres chilenas es así como en 1978 en el teatro Caupolicán de Santiago, diversas organizaciones de mujeres se reúnen para conmemorar el 8 de marzo, acto que constituye la primera celebración bajo la dictadura de Pinochet. Sin embargo a pesar de ello todo sigue igual, tanto así que en 1980 cerca de un centenar de mujeres son detenidas y maltratadas por la policía cuando celebraban el 8 de marzo.
Un 8 de marzo de 1986, las mujeres se organizan bajo la consigna de “No Más, porque somos más” y el movimiento de mujeres realiza una marcha que es reprimida con bombas lacrimógenas por la policía.
El nuevo milenio trae consigo “Dos mil razones para marchar”, una Marcha Mundial en que las organizaciones sociales de mujeres y feministas de más de 90 países del mundo, lanzan una campaña internacional para demandar la eliminación de la pobreza y la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Y así seguimos…luchando, por nuestros derechos, por lo que nos corresponde, un trato digno, salarios igualitarios y muchas otras demandas.
Hoy el Gobierno de la Sra. Bachellet impulsa una campaña de conmemoración en la que se invita a celebrar, hace una semana atrás yo igual pensaba que debíamos celebrar, las que sobrevivimos luchando por nosotras por nuestras hijas, hermanas, madres, abuelas, tias, por aquellas que han sido silenciadas por la mano del hombre que igualmente en el lugar que estén se sentirían orgullosas de aquellas que persistimos en las reivindicaciones, pero ocurrió lo que nadie en Valdivia imaginó, dos pequeñas niñas, Camila y Sofía fueron acalladas para siempre, mancillada su inocencia, silenciada sus sonrisas, terminados sus lindos futuros en las manos de un individuo que hoy día se oculta en un recinto penitenciario, con derecho a defensa, a la vida, al respeto por sus derechos…
La pregunta ahora es ¿en realidad tenemos algo que celebrar si nuestros agresores, violentadores, asesinos, abusadores cuentan con la debida defensa y respeto de sus derechos como seres humanos y deambulan por la vida como si nada? ¿no somos acaso nosotras también seres humanos, que además tenemos la facultad, el don de poder generar más vida? ¿no merecemos más respeto por parte de la sociedad, del Gobierno, del estado Chileno?, ¿no merecemos acaso el respeto de nuestras parejas, de nuestros empleadores, de los que nos rodean?, yo creo que sí y se une mi voz a aquellas voces de mujeres que claman justicia, por Camila y Sofia y por muchas otras mujeres, madres, hermanas que ya no están con nosotros, o que están pero su vida es un calvario en manos de agresores.
Hoy no tenemos nada que celebrar, sino más bien reflexionar y endurecer nuestra lucha para que se termine la violencia contra nuestras hermanas, para que el futuro de nuestras hijas sea flamante, tranquilo y alegre.
Para terminar, envío un GRAN SALUDO A LAS MUJERES DE VALDIVIA, A LAS CREADORAS, TRABAJADORAS, DUEÑAS DE CASA, ESTUDIANTES Y SINTÁMONOS ORGULLOSAS DE SER LO QUE SOMOS…MUJERES VALIENTES QUE NO AMAINAN LA LUCHA A PESAR DE LA TORMENTA!!!
Fraternalmente
Eugenia Fernández
Centro Cultural Violeta Parra.
A través de la historia, antecedentes que datan desde mediados del 1800 reflejan la lucha de las mujeres por las reivindicaciones de sus derechos, en Chile a partir de 1936 se registran antecedentes de acción femenina, en la cual el Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), realiza un homenaje por el Día Internacional de la Mujer, mas tarde en 1944 diversas organizaciones de mujeres celebran el 8 de marzo y acuerdan convocar a un congreso unitario que da origen a la Federación Chilena de Instituciones Femeninas (FECHIF), bajo la dirección de Amanda Labarca.
El pasar de los años no frena la lucha de nuestra mujeres chilenas es así como en 1978 en el teatro Caupolicán de Santiago, diversas organizaciones de mujeres se reúnen para conmemorar el 8 de marzo, acto que constituye la primera celebración bajo la dictadura de Pinochet. Sin embargo a pesar de ello todo sigue igual, tanto así que en 1980 cerca de un centenar de mujeres son detenidas y maltratadas por la policía cuando celebraban el 8 de marzo.
Un 8 de marzo de 1986, las mujeres se organizan bajo la consigna de “No Más, porque somos más” y el movimiento de mujeres realiza una marcha que es reprimida con bombas lacrimógenas por la policía.
El nuevo milenio trae consigo “Dos mil razones para marchar”, una Marcha Mundial en que las organizaciones sociales de mujeres y feministas de más de 90 países del mundo, lanzan una campaña internacional para demandar la eliminación de la pobreza y la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Y así seguimos…luchando, por nuestros derechos, por lo que nos corresponde, un trato digno, salarios igualitarios y muchas otras demandas.
Hoy el Gobierno de la Sra. Bachellet impulsa una campaña de conmemoración en la que se invita a celebrar, hace una semana atrás yo igual pensaba que debíamos celebrar, las que sobrevivimos luchando por nosotras por nuestras hijas, hermanas, madres, abuelas, tias, por aquellas que han sido silenciadas por la mano del hombre que igualmente en el lugar que estén se sentirían orgullosas de aquellas que persistimos en las reivindicaciones, pero ocurrió lo que nadie en Valdivia imaginó, dos pequeñas niñas, Camila y Sofía fueron acalladas para siempre, mancillada su inocencia, silenciada sus sonrisas, terminados sus lindos futuros en las manos de un individuo que hoy día se oculta en un recinto penitenciario, con derecho a defensa, a la vida, al respeto por sus derechos…
La pregunta ahora es ¿en realidad tenemos algo que celebrar si nuestros agresores, violentadores, asesinos, abusadores cuentan con la debida defensa y respeto de sus derechos como seres humanos y deambulan por la vida como si nada? ¿no somos acaso nosotras también seres humanos, que además tenemos la facultad, el don de poder generar más vida? ¿no merecemos más respeto por parte de la sociedad, del Gobierno, del estado Chileno?, ¿no merecemos acaso el respeto de nuestras parejas, de nuestros empleadores, de los que nos rodean?, yo creo que sí y se une mi voz a aquellas voces de mujeres que claman justicia, por Camila y Sofia y por muchas otras mujeres, madres, hermanas que ya no están con nosotros, o que están pero su vida es un calvario en manos de agresores.
Hoy no tenemos nada que celebrar, sino más bien reflexionar y endurecer nuestra lucha para que se termine la violencia contra nuestras hermanas, para que el futuro de nuestras hijas sea flamante, tranquilo y alegre.
Para terminar, envío un GRAN SALUDO A LAS MUJERES DE VALDIVIA, A LAS CREADORAS, TRABAJADORAS, DUEÑAS DE CASA, ESTUDIANTES Y SINTÁMONOS ORGULLOSAS DE SER LO QUE SOMOS…MUJERES VALIENTES QUE NO AMAINAN LA LUCHA A PESAR DE LA TORMENTA!!!
Fraternalmente
Eugenia Fernández
Centro Cultural Violeta Parra.
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